jueves, julio 22, 2004

Juicio y sentimiento 2. El hermano más listo de Henry James

Juicio y sentimiento 2
(folletín filosófico, psicológico, sociológico y autobiográfico por entregas)
 
Capítulo anterior: 1. Atroz autocontrol (vínculo en el lateral: jueves 22 de julio)
 
Capítulo 2. El hermano más listo de Henry James
 
Estoy ahora leyendo un libro extraordinario: Las variedades de la experiencia religiosa, de William James.
William James es ahora más conocido por ser el hermano de Henry James que por sí mismo. Cuando los dos James vivieron (finales del XIX y principios del siglo XX), sucedía más bien al contrario: William era considerado uno de los pensadores más importantes de su época, mientras que Henry no acababa de triunfar en la narrativa, y menos en el teatro.
Son dos hermanos muy distintos y según creo recordar, no apreciaban mucho cada uno las obras del otro.
Dssde hace muchos años, especialmente desde 1983, tengo a Henry James entre mis escritores favoritos. Ese año leí Los papeles de Aspern. De William había leído Lecciones de pragmatismo y alguna cosa más. Me caía muy bien y poco más.
Creo que a William James le ha perjudicado mucho el que su nombre está asociado al pragmatismo. Más que nada porque el pragmatismo es una escuela filosófica que suena a algo antiguo y, más todavía, porque es una escuela filosófica americana (estadouniense) y hoy en día mentar a Estados Unidos es como pronunciar el nombre del diablo. El antiamericanismo es una corriente de pensameinto tan habitual en España que es ya casi una tradición como los toros. Supongo que se inició en 1898 con la Guerra de Cuba, pero es posible que ya antes se puedan encontrar ejemplos.
Hacia 1991 más o menos, con motivo de la Primera Guerra del Golfo escribí un artículo contra la guerra en El Independiente (El País y el PSOE estban a favor de la guerra) que se llamaba Proamericanismo visceral. En el artículo comenzaba diciendo que me parecía absurdo el antiamericaniso visceral y que yo nunca había padecido esa curiosa enfermedad.Pero el grueso del artículo venía a intentar demostrar que el problema en ese momento no era el antiamericanisnmo visceral, sino el proamericanismo visceral. Todo lo anti o pro visceral suele ser malo, a no ser que consideremos, como hizo mi padre Iván al ser acusado de antiamericano visceral recientemente, que la víscera en cuestión es el cerebro.
Y es cierto que muchos médicos opinan que el cerebro es una víscera, pero no es la que suelen utilizar, me temo los viscerales.
En definitiva, ese artículo llamado Proamericanismo visceral, que se podría haber publicado no en el 91 sino en el 03 referido a Aznar, Blair y compañía, me libra, espero, de cualquier sospecha acerca de mis opiniones respecto a la política actual de Estados Unidos.
Pertenecer a una escuela que suena a decimonónica y además se llama pragmática y además es americana es una losa demasiado pesada y el pobre Wiliam James es ahora pasto de profesores de filosofía muy especializados pero apenas es conocido por otro tipo de público. El segundo filósofo del pragmatismo americano, Charles Sanders Pierce, ha sido recuperado gracias a Umberto Eco, pero William James, por el momento, descansa a la sombra de su hermano Henry.
En el próximo capítulo: ¡¡Dios mío, otro americano no!!
 
Continuará...






2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me hace mucha gracia como analizas los prejuicios hacia Willian James, creo que tienes razón pragmatismo y americano son dos palabras rechazadas por los izquierdistas (de la orilla derecha), lo que me pregunto es si pasa lo mismo con los de derechas de la derecha.

Proser

8:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me hace mucha gracia como analizas los prejuicios hacia Willian James, creo que tienes razón pragmatismo y americano son dos palabras rechazadas por los izquierdistas (de la orilla derecha), lo que me pregunto es si pasa lo mismo con los de derechas de la derecha.

Proser

8:25 p. m.  

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